Adicional a la sentencia el fiscal obtuvo una orden de la corte que prohibía a Mitnick
el uso del teléfono en la prisión alegando que el prisionero podría obtener acceso a las
computadoras a traves de cualquier teléfono. A petición de Mitnick el juez lo autorizó a
llamar unicamente a su abogado, a su esposa, a su madre y a su abuela y solo bajo
supervisión de un oficial de la prisión.
Este caso produjo revuelo en los Estados Unidos, no solo por el hecho delictivo
sino por la táctica que utilizó la defensa. Su abogado convenció al juez que Mitnick
sufría de una adicción por las computadoras equivalente a la de un drogadicto,un alcohólico
o un apostador. Gracias a esta maniobra de la defensa Mitnick fue sentenciado a solo un año de prisión
y al salir de allí debía seguir un programa de seis meses para tratar su "adicción a las computadoras".
Durante su tratamiento le fue prohibido tocar una computadora o un modem y llegó a perder
mas de 45 kilos.
Para 1991 ya era el Cracker que habia ocupado la primera plana del New York Times y
uno de sus reporteros, John Markoff, decidió escribir un libro de estilo Cyberpunk narrando
las aventuras de Mitnick. Al parecer a Mitnick no le gusto el libro ya que luego
de salir a la venta, la cuenta en Internet de Markoff fue invadida, cambiando su nivel
de acceso, de manera de que cualquier persona en el mundo conectada a Internet
podia ver su correo electrónico.
En 1992, y luego de concluir su programa, Mitnick comenzó a trabajar en una agencia de detectives.
Pronto se descubrió un manejo ilegal en el uso de la base de datos y fue objeto de una
investigación por parte del FBI quien determinó que había violado los términos de su
libertad condicional. Allanaron su casa pero había desaparecido sin dejar rastro alguno.
Ahora Mitnick se había convertido en un Cracker prófugo de la justicia.
La fiscal no estaba tan equivocado cuando pidió la restricción del uso del teléfono.
También en 1992, el Departamento de Vehículos de California ofreció una recompensa de 1 millón
de dólares a quien arrestara a Mitnick por haber tratado de obtener una licencia de conducir
de manera fraudulenta, utilizando un código de acceso y enviando sus datos vía fax.